Lejía, sosa, bicarbonato, estropajos, limón, vinagre, detergentes, desengrasantes… Aunque existe una gran cantidad de productos de limpieza disponibles todos se pueden clasificar en cuatro grandes categorías. Abrasivos, ácidos, alcalinos y enzimáticos y G2 Green los tiene todos para una limpieza eficaz y, sobre todo, rentable

 

limpieza y desinfección_G2GREEN_Restauración colectiva

Todo el mundo lo sabe… El agua es probablemente uno de los agentes limpiadores más básicos, pero no funciona. Solo hay que mezclar en un vaso agua y aceite para darse cuenta de que algo no va del todo bien. Algo de suciedad puede disolver o arrastrar… Por sí solo, nunca es suficiente. Es repelido por la grasa. Además, no es efectivo porque tiene alta tensión superficial, forma gotas y no cuenta con efecto humectante. Por si todo esto fuera poco hay más: sin poder tensioactivo, en algunos casos contiene sales de calcio y magnesio que reducen el enjuague y dificultan el aclarado… Sin embargo, su eficacia aumenta exponencialmente si se mezcla con otros productos. Por eso, antes de coger el plumero y la fregona hay que saber cuáles son los más adecuados para cada necesidad.

Clasificación de los agentes limpiadores

Se pueden clasificar según el método principal mediante el cual se elimina la suciedad o las manchas de la superficie. Por cierto, es algo que viene determinado por su composición. Importante ayudar a limpiar de manera más efectiva, eficiente, y, sobre todo, para elegir bien porque cada uno tiene un objetivo único que cumplir.  Estos son los principales:

Abrasivos: estropajos, lijas y determinados minerales

Quizá, la forma más antigua de limpiar y, por eso la primera. Por rozamiento. Tan sencillo y a la vez tan complicado como frotar y rascar. Los profesionales de la limpieza saben que no es una tarea sencilla y que requiere de más esfuerzo. Así, la acción de limpieza de los abrasivos depende de la presencia de partículas finas que, cuando se aplican sobre una superficie dura desprenden la suciedad, eliminando además pequeñas imperfecciones y rayones. La versión más básica es el estropajo, pero hay infinidad de productos que incluyen vidrio, arena, lijas o lana de acero.

Hay alternativas que no dañan las superficies como G2 Quitagraffitis que elimina fácilmente tanto los realizados con rotulador como con spray rápida y eficazmente y sin tener que utilizar un tratamiento abrasivo que pueda dañar al soporte.

También minerales como feldespato, piedra pómez en polvo, calcita, ceniza, sílice e incluso otros elementos más habituales como sal o bicarbonato. Están disponibles en forma natural, líquida, en pasta o en polvo. Perfectos para limpiar utensilios de cocina; eliminar manchas de agua dura y residuos de jabón en azulejos, lavabos, inodoros y grifos; suprimir óxido en superficies metálicas como fregaderos o parrillas y también para fregar suelos de cerámica y piedra. Sin embargo, nunca es suficiente. Puede ser el comienzo, pero hay que ir un paso más allá.

Ácidos: zumo de limón, vinagre y otros compuestos químicos

Hasta aquí de lo más sencillo. Limpieza de lo más natural, pero hay suciedad y materiales que siempre se resisten. Por eso, luego están los llamados ácidos que ayudan a descomponer algunas manchas rebeldes como la espuma de jabón, también óxido o acumulaciones minerales. No fallan. Cualquier solución de limpieza con un PH de seis o menos se considera ácido y eso incluye al zumo de limón y el vinagre, pero también al café e incluso a los refrescos de cola. Por eso, hay muchos mitos que los incluyen como eficaces agentes y soluciones limpiadoras de uso doméstico.

G2 WC Forte está formulado con ácidos inorgánicos y humectantes que permiten obtener excelentes resultados de limpieza sobre suciedades tenaces debidas a incrustaciones sobre inodoros y sanitarios. Limpia, desodoriza y desincrusta la suciedad de forma sencilla.

Esos son los considerados suaves porque luego los hay extremadamente fuertes con alto poder desincrustante como HLC o ácido clorhídrico, sodio, sulfato y ácido acético, entre otros. Presentes normalmente en removedores de moho o limpiadores de bañeras y azulejos. También en los que se usan para los inodoros. Así, por ejemplo, en este último caso si se utilizan formatos en polvo incluyen polvo ácido soluble, blanqueador clorado, un abrasivo para ayudar cuando se usa un cepillo y una sustancia efervescente, que ayuda a esparcir el ingrediente activo por el agua.

Alcalinos: amoniaco, sosa cáustica…

Por el contrario, todos los limpiadores con un PH elevado son alcalinos. Es decir, de 6 o más y son muy eficaces para eliminar grasas, aceites, proteínas y otro tipo de suciedad difícil en diversas superficies. Los más conocidos y habituales son la sosa cáustica o el amoniaco, pero hay muchos más que usan como base el sodio. Por ejemplo, el carbonato sódico es muy utilizado en detergentes jabonosos, desatascadores, otros productos desengrasantes.

G2 Desengrasante GALC-7 «SUP-GRASS» es un alcalino de muy alta concentración, especialmente formulado para resolver los problemas en casos extremos. Disuelve con facilidad todo tipo de grasas y es perfecto para extractores, planchas, máquinas, cubos de basura…

También está el perborato, perfecto para la eliminación de manchas rebeldes y como blanqueador a más de 40ºC. Igual que el hipoclorito, que además tiene propiedades desinfectantes. Por su parte, el bicarbonato es un buen desengrasante en superficies lisas y delicadas. Una gran variedad de limpiadores generales los incluye en su formulación, pero son especialmente útiles cuando se trata de tareas de lavandería. Eso sí, hay que ser cuidadosos en su aplicación porque a altas concentraciones son corrosivos y tóxicos. Eficacia con la máxima precaución.

Enzimáticos: la forma más natural de limpiar

Y todavía hay un tipo más de agente limpiador… Ciertos productos contienen tóxicos que pueden resultar nocivos para su salud y bienestar, otros no eliminan en profundidad las manchas y olores, sino que simplemente los perfuman y enmascaran con fragancias. Por eso, también hay otros compuestos por microorganismos que producen enzimas como Don Bio Fresh de G2 Green. Catalizadores biológicos macromoleculares que aceleran las reacciones químicas. Descomponen las proteínas de los restos biológicos y orgánicos en otros más pequeños. Sencillo y muy efectivo contra manchas orgánicas y también los malos olores. La forma más natural de limpiar. Tanto como el agua. ¡Think big, clean green!

Don Bio Fresh desodoriza ambientes y superficies; de acción inmediata gracias a la combinación de tensoactivos y agentes perfumantes; limpieza en profundidad y no presenta ningún efecto corrosivo sobre los materiales ni los equipos.

 

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