Lo que han cambiado los viajes por carretera en los últimos años. De las carreteras de doble sentido a las grandes autovías. Adiós a los adelantamientos y a los largos minutos detrás de vehículos pesados hasta encontrar el mejor sitio para hacerlo. Más cómodo y rápido. Mejor aún, porque además la distancia más corta entre dos ciudades ya no es la línea recta sino la que marca la voz del navegador o la del teléfono móvil. Lo malo es que así ya no se para en aquellos pequeños pueblos en los que comprar queso, vino, aceite o dulces.

La limpieza del automóvil es muy rentable. No solo reduce la aparición de determinadas averías mecánicas y alarga la vida su vida útil, sino que también aumenta la seguridad al volante. Por eso, tener el vehículo sucio es motivo de sanción por la DGT de hasta 200 euros.

Tampoco se conduce ya al ritmo que marcaban las cintas de cassette que siempre se enganchaban en lo mejor de la canción ni se pierde la señal de radio justo cuando se iba a marcar un gol. Porque si se vuelve en domingo de la playa lo que más suena es el fútbol. El que manda es Spotify… Eso y las series infantiles de las tablets. Los niños ya no dicen “mamá, ¿cuánto falta?” Todo lo contrario, ahora solo quieren que les conecten el wifi del smartphone para no parar de jugar. El veo veo y el buscar matrículas capicúas o coches amarillos ya no se lleva.

La suciedad, el octavo pasajero en los viajes por carretera

Eso sí, hay otras cosas que nunca cambian como el placer de conducir. Los atascos. Tanto los de la operación salida y la de retorno. Horas detrás del tubo de escape de otros vehículos que se va adhiriendo partículas a la carrocería. Como también lo hacen los mosquitos y otros insectos al impactar contra la misma a altas velocidades. El polvo en suspensión de las tormentas secas de verano y cuando llueve todavía es peor. Aparece el barro en los caminos y las rutas alternativas.

También las obras. No puede faltar al menos una en cualquier viaje por carretera. Lo normal es que sean por reasfaltados y parcheados y no hay peor enemigo para el coche y, especialmente para las llantas que el alquitrán. Y eso sin contar con todo lo que sucede dentro del coche. Los restos del bocadillo, la bebida que se derrama y hasta algún que otro mareo. No fallan nunca como tampoco lo hacen los productos G2 Green a la hora de limpiarlos.

La suciedad no solo afecta a la seguridad al limitar la visión, la visibilidad del propio vehículo, la aparición de alergias, conservación o la iluminación de noche. También afecta a la comodidad y el confort y eso sin contar con las molestias de los malos olores.

El placer de estrenar siempre coche con G2Green

Por eso, al acabar cualquier viaje de regreso a casa, y después de haber deshecho las maletas, lo primero que hay que hacer es limpiar el coche. Casi al mismo tiempo y con igual importancia que poner la lavadora con la ropa sucia de las vacaciones. Eso sí, mejor hacerlo en un túnel de lavado o servicio de limpieza profesional que cuente con la gama de productos especializados en automóviles de G2 Green. No hay suciedad que se les resista y, además, con el mínimo esfuerzo, la máxima rentabilidad y el menor impacto en el medioambiente con soluciones altamente concentradas en principios activos. Mejor para el cliente y también para el entorno.

• Desengrasante carrocerías 3 en 1 SUP-GRASS  desengrasante profesional de carrocerías, especialmente formulado para la función de lavado concentrado de carrocerías, excelente limpia-mosquitos, antiestático y desengrasante.
• G2 Indar Alquitrán: Hace posible lo imposible. ¡Adiós a este pegajoso, antiestético y perjudicial residuo en los automóviles! También en cualquier otro tipo de vehículo como aviones, embarcaciones, maquinaria pesada de obras públicas que necesiten eliminarlo de todas sus piezas y componentes. Líquido y formulado a base de disolventes alifáticos y aromáticos tiene el más alto poder desengrasante que permite un perfecto arrastre de la suciedad. Perfecto para talleres e industria de la automoción.
• G2 Desgrass Carrocerías: disuelve con facilidad todo tipo de suciedad, especialmente el humo de la polución adherido por electricidad estática, así como insectos o excrementos de aves con facilidad y sin dañar para nada la pintura de las carrocerías. Para conseguirlo combina la acción de secuestrantes, álcalis y disolventes orgánicos con otros agentes antiestáticos. La solución perfecta y el auténtico comodín de túneles y puentes de lavado, o boxes de limpieza a presión sin cepillos. Máxima versatilidad y comodidad.
• G2 Limpia Tapicerías de automoción: Tapicerías, pero también alfombrillas y todo tipo de tejidos tanto naturales como sintéticos que se puedan encontrar en el interior del habitáculo del vehículo. De elevado poder detergente y humectante que elimina las manchas más rebeldes, conservando los colores y acabando por completo con la electricidad estática que hace que se vuelva a acumular el polvo de nuevo. Mucho más que limpieza y desinfección. También hace desaparecer molestos olores como los de tabaco.

Tres soluciones concretas, pero en el amplio catálogo de productos G2 Green para automoción hay uno para cada necesidad. La increíble sensación de volver a estrenar coche tras cada lavado. Además, la limpieza del automóvil es muy rentable. No solo reduce y retrasa la aparición de determinadas averías mecánicas alargando la vida útil del vehículo, sino que también aumenta la seguridad al volante. Influye y mucho en la visibilidad y por eso, tener el vehículo sucio puede ser motivo de sanción por la DGT. No es poca cosa. Las multas van desde los 80 a los 200 euros. Mucho más de lo que cuesta limpiarlo en un servicio profesional de limpieza de vehículos con productos G2 Green. Y no es solo… Si los ojos son el espejo del alma, el estado del automóvil también dice mucho de la personalidad. Diversos estudios reflejan que, por influir, influye hasta en la autoestima.

Por eso, ¡Think big, clean green! Únete a G2 Green, únete al cambio.